REFLEXIONES SOBRE EL TANGO

Por: Coca DIMASSIMO

Me han invitado a participar en esta bella idea que conforman Paseo Colon Tango, Estela Ravallo y Mario Albornoz Rossier, lo cual agradezco Por tan preciado lugar cedido y estar compartiendo con grandes figuras idóneas en el tema; realmente considero que para hablar u opinar sobre nuestra música ciudadana, hay que saber en forma fehaciente sobre nuestra historia, trayectoria, iniciación, de qué manera asomó para adueñarse no sólo de nuestro querido arrabal, sino paso a paso de meterse en el mundo, sin pedir permiso, acreditándose un lugar como pocos; con señorío y una prestancia que conmueve sin par debido a la conjunción de su música, su letra y ése ,su baile tan expresivo que sin palabras está batiendo (diciendo) todo.Con total honestidad, no me considero bajo ningún aspecto poder especificar ni el más mínimo detalle sobre el denominado también, 2 x 4 ello no implica en que lo sienta de una forma muy especial, tan dilecto como para tratar de quedar inmersa dentro de todo lo que conlleva al querido tango; a tal punto de ir aprendiendo sobre terminologías lunfardas más aún, volcarme sobre la faz literaria escribiendo poesías, narraciones y lo que he denominado, decires, insertando proverbios y aforismos con dichos términos e inclusive, he realizado creaciones tomando como base disímiles títulos de temas musicales para armar y moldear momentos, detalles, actitudes por lógica ficticias, tratando de darle un marco netamente tanguero; sin falsa modestia opino que no sé si lo he logrado como él; es merecedor, sé que lo siento, que es parte de mí, y no por haber nacido entre San José de Flores y Villa Pueyrredón en Capital Federal, o tal vez sí, valla uno a saber, amén de haber tenido un padre bandoneonista conformando una orquesta típica y una madre pianista, quizás está en mis genes o en haber transitado por Avda. Corrientes, La Boca, Barracas, San Telmo y tantos lugares donde aún hoy, estando en silencio, al pasar por sus calles o empedrados aflora el sonar de un fueye quizás gimiendo o con la alegría de saber que jamás morirá.-

COCA DIMASSIMO