Hace 81 años, nuestra buena estrella de los Argentos encandilada por el río de la plata con toda su bondad, nos regalaba una de las mejores creaciones que haya realizado. El 1 de Enero de 1928, nos entrega al pequeño Alberto Mosquera Montaña, quien durante su vida sería guiado por esa buena estrella. Desde joven incursionó en el arte de la poesía y amigo de sus amigos. Supo recalar por el tortoni. Pero Corrientes y Talcahuano lo cobijaron en “La Real”, allá por el 45, donde se prendo del amor al 2x4, y la vieja Buenos Aires. A partir de ese momento comenzó su tránsito por la poesía Porteña, tan es así que en 1973 estuvo presidiendo la peña literaria del café tortoni y en 1976, recibió de manos de Benito Quinquela Martín, la condecoración “La Orden del Tornillo”. Pero el de la zurda dijo basta. El bobo, ya fané y descangallado se marcho. Se marcho en el aeroplano en busca de Mimí Pinzón, o quizás de Margot, o la rubia Mireya, que se yo. A quien le estrás escribiendo ahora Alberto, no importa, tu pluma trazara una eterna línea entre la vida y tu recuerdo. Hasta pronto Hermano.
PALOMITA
Hace 10 años
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